Descubre las soluciones energéticas para enfrentar la alzas en las facturas de la luz

En Chile,  las tarifas están reguladas por la Comisión Nacional de Energía (CNE) en base los procesos de licitaciones publicas de suministro eléctrico regulado. Dichos precios son los que las empresas distribuidoras de electricidad deben cobrar a sus clientes finales.

Desde noviembre de 2019, los precios de suministro eléctrico para clientes regulados se mantienen estabilizados debido al mecanismo PEC-1, y a partir de este año debió comenzar a realizarse el pago de la deuda que se ha generado por este mecanismo, lo que llevaría a una alza de las tarifas- 

Para afrontar el aumento del costo de la energía, la Ley N°21.472 de 2022, estableció la recuperación progresiva de la deuda pendiente a través de un nuevo mecanismo de estabilización (PEC -2). Con lo anterior, se introdujo el Mecanismo de Protección al Cliente (MPC) para evitar aumentos excesivos y ajustar tarifas según el consumo.

En base a lo antes mencionado, es necesario entender que las empresas de distribución están mandatadas a aplicar los cargos correspondientes que se adeudan a las generadoras, debido al congelamiento de las tarifas. Los dineros recaudados por las empresas distribuidoras por estos aumentos de tarifa serán íntegramente traspasados a las empresas generadoras.

Pero ¿Cuáles son las soluciones que están al alcance de los clientes para lograr reducir los costos energéticos?

Auditoría Energética

Una de las primeras etapas fundamentales para tomar el control de tus costos energéticos es realizar una auditoría energética. Esta herramienta esencial implica un análisis detallado de tus instalaciones y necesidades energéticas, con el objetivo de identificar áreas de mejora y optimización. La auditoría energética no solo proporciona una imagen precisa del estado actual de tus instalaciones, sino que también te ayuda a cumplir con las normativas.

Una auditoría energética bien ejecutada te permitirá identificar oportunidades para reducir el consumo de energía, eliminar el desperdicio y optimizar tus sistemas. Los resultados de esta evaluación te guiarán hacia soluciones concretas y rentables que te ayudarán a reducir significativamente tus costos de energía a largo plazo.

Eficiencia energética

Por otro lado, el Ministerio de Energía de Chile ha implementado programas destinados a promover la eficiencia energética tanto en hogares como en empresas. La eficiencia energética no se trata de sacrificar calidad de vida o calidad de producción; más bien, se trata de utilizar la energía de manera inteligente. Esto implica evaluar el desempeño de tus sistemas y procesos, identificar áreas de mejora y adoptar prácticas más eficientes.

A través de la eficiencia energética, puedes lograr ahorros significativos sin sacrificar tu comodidad o la productividad de tu empresa. Esto se traduce en una disminución notable en tus facturas de electricidad, al tiempo que contribuyes al cuidado del medio ambiente y a la reducción de la huella de carbono.

Digitalización

La digitalización se ha convertido en otra herramienta indispensable para gestionar y administrar de manera efectiva los activos energéticos. En la era de la automatización, es crucial aprovechar las tecnologías disponibles para maximizar los ahorros y mejorar continuamente las operaciones. La implementación de sistemas de monitoreo inteligente te permitirá gestionar y administrar los consumos energéticos de manera más eficiente.

Estos sistemas proporcionan datos en tiempo real sobre tus patrones de consumo y te permiten tomar decisiones informadas. Además, facilitan la detección temprana de problemas y la optimización de la gestión de la energía, lo que se traduce en una mayor eficiencia y, en última instancia, en una reducción de costos.

Adoptar un enfoque proactivo hacia la gestión de la energía usando las herramientas que tienes a tu alcance es parte de lograr adaptarse a la transición energética, hablamos de un cambio cultural y tecnológico que debemos usar a nuestro favor para la optimización de los procesos, pero sobre todo para lograr alcanzar los objetivos económicos y productivos que esperamos siendo sostenibles.